“El mundo está lleno de diferencias”: Hilda Abrahamz

Fuera de personaje, sin exceso de maquillaje ni vestuario excéntrico, Hilda Abrahamz responde la llamada de PANORAMA, desde Maturín, y se extiende a hablar acerca de Delirio, el polémico transexual en la película venezolana Azul y no tan rosa, que dirigió el actor Miguel Ferrari, y se encuentra en cartelera.

“Me llamo Delirio del Río, como Dolores, pero Delirio”, así se presenta ella en la cinta, encarna a un artista y coreógrafo. En la vida real, dice, soy una actriz que está renaciendo. Debutó hace 30 años en la TV en la telenovela Bienvenida Esperanza y suma 20 proyectos en su currículo. De ser un símbolo sexual durante toda su carrera, hoy a los 53 años continúa viviendo de sus atributos físicos.

— ¿Por qué aceptó personificar a Delirio en Azul y no tan rosa?
— El guión fue lo que me motivó. Es una historia maravillosa y muy bien contada. El personaje de Delirio me atrapó. Fue un personaje escrito para mí y me encanta afrontar estos retos. Quedé enamorada.

— ¿Se sintió ofendida por haber sido tomada en cuenta para recrear a un transexual?
— ¡Para nada! ¿Por qué habría de sentirme ofendida? No son cosas que puedan ofender a un actor. Al contrario, me llena de orgullo que (Miguel) Ferrari haya confiado en mí para interpretar a Delirio.

— ¿Qué plus le otorga este papel a su carrera? 
— Un gran plus. Es un personaje diferente. No había hecho nada parecido. Me suma mucho porque anteriormente había participado en la película De mujer a mujer en la que solo decía dos líneas. No tenía experiencia en el cine y fue un muy buen comienzo.

— En el 2001 afirmó a PANORAMA que el papel que nunca interpretarías sería el de una lesbiana. ¿Ha cambiado su percepción? 
— Seguramente. De hecho, en la novela Nadie me dirá cómo quererte, de Martin Hahn, interpreté a Mercedes Galindo, quien tenía una relación lésbica con Laura Carbonell (Kiara).Fue un tema tratado con mucha sutileza. En aquella oportunidad respondí eso porque me resultaba mucho más difícil que ahora. No estaba preparada. He madurado mucho como actriz.

— Luego del éxito de Azul y no tan rosa, ¿en qué etapa se encuentra el cine venezolano?
— El cine venezolano va por muy buen camino. Se están haciendo películas muy buenas desde hace un buen tiempo. La gente estaba cansada de ver los mismos temas en el cine. Azul y no tan rosa es un canto al amor, es un canto a la amistad. Despierta muchos sentimientos y es muy emotiva y humana. Es muy fresca, estética y revela una ciudad hermosa. Muestra seres humanos con una condición sexual diferente. ¡Pero por Dios, el mundo está lleno de diferencias!

— ¿De dónde surgió la idea de llevar “Noches de Delirio” a toda Venezuela?
— La intención es promocionar la película y llevarle el personaje de Delirio a quienes se han vuelto sus fans. Es una manera de agradecer a los seguidores. Noches de Delirio va a estar hasta que la película salga de cartelera. Es un show fonomímico en el que doblo las canciones de Melissa.

— ¿Se atrevería a cantar? 
— (Risas) ¡No, niño! Eso puede ser en otro momento de mi vida.

— ¿Por qué? ¿Le teme a la crítica?
— Yo no estoy preparada para cantar. No es un show de Hilda cantando. Hago exactamente lo que Delirio hace en la película.

— Ahora que estás más ligada al mundo rosa, ¿cuál ha sido la experiencia más curiosa que ha vivido?
—Han sido muchas. Me han dicho que han llevado a su papá al cine a ver la película, otros que llevarán a su mamá para decirles que son gays. Muchos quieren ponerse la peluca de Delirio (risas). Me preguntan que dónde pueden conseguirla.

— ¿Siente ahora especial afecto a los homosexuales? 
— Siempre he tenido muchos amigos homosexuales y los adoro. Ahora mucho más que formo parte de la campaña Stop homofobia del fotógrafo valenciano José Navarro.

—¿Cuál ha sido la crítica más fuerte que ha recibido?
— Siempre ha habido mucha crítica. Las leo por Twitter, pero ya las obvio. A veces son comentarios muy rudos. Por ejemplo, han dicho que por el hecho de haber interpretado un transexual, yo puedo ser un transexual, cuando todo el mundo sabe que soy una mujer. En 30 años de carrera artística he escuchado de todo. He sido discriminada y etiquetada, pero yo sé quién soy y me siento muy bien conmigo. Como diría Shakespeare: “De los grandes hablarán los pequeños”.

— ¿Qué planes tiene próximamente? 
— Estoy en una nueva etapa de mi carrera. Es un renacer. Tengo dos propuestas de teatro y las haré. Tengo ofertas para televisión que aún no se han consolidado. Es un año de mucho viajar porque presentaremos la película en festivales internacionales. Es tiempo para recoger cosechas de tanto trabajo realizado.

— Su personaje de Maniña Yerichana la marcó en las telenovelas. ¿Lo hizo Delirio en el cine? 
— ¡Sí, claro! Es mi primera película. Entro al cine por la puerta grande, ¡qué más puedo pedir!

Fuente: http://www.panorama.com.ve