Lo reconozco: sus extravagantes estilismos nunca me habían dejado apreciar su innegable talento. Pero el domingo, en los Oscar, descubrí (o, mejor dicho, redescubrí) a Lady Gaga. No lo tenía fácil. Le tocó actuar en el trama final de una gala interminable y soporífera y homenajear a 'Sonrisas y lágrimas' en su 50 aniversario sin desafinar en el intento. Y no solo lo consiguió, sino que brilló y emocionó al ilustre personal, servidora incluida.
Gaga está en plena reinvención. Lo necesitaba. El año pasado su último disco, 'Artpop', se estrelló estrepitosamente. Nadie, ni la crítica ni el público, entendió el pretencioso concepto detrás de su trabajo. Algunos dieron su carrera por finiquitada y le acusaron de haber abusado de esa agotadora imagen de extravagante icono 'fashionista'sacrificando, por el camino, una carrera prometedora.
Pero Gaga reaccionó y demostró buenos reflejos grabando un disco de clásicos del jazz junto a la leyenda Tony Bennett por el que se llevaron un Grammy a casa. Y ahora, acaba de anunciarse que la cantante será la protagonista de la próxima temporada de la serie 'American Horror Story'. No es la primera vez que Gaga se pone a prueba como actriz, Robert Rodríguez le dio una oportunidad en 'Machete Kills' y, más tarde, en la segunda parte de 'Sin City'. Pero aquellos, no fueron más que simples cameos. Esto es mucho más serio.
Casi todas las divas del pop han intentado, antes o después, poner una pica en Hollywood. Pero los precedentes no son demasiado halagüeños. Madonna brilló en 'Evita', pero tropezó estrepitosamente en cintas como 'Algo casi perfecto', 'El cuerpo del delito' o 'Barridos por la marea', que tuvo una recaudación paupérrima. De hecho, se llevó el premio a la peor actriz de la década en 2010. Aún así, no tuvo pudor y dirigió'W.E'., sobre la relación entre Wallis Simpson y Eduardo de Inglaterra, que también fuevapuleada por la crítica.
Beyoncé se especializó en interpretar, con cierto talento, a cantantes de épocas pasadas, en 'Dreamgirls' y 'Cadillac Record', pero en 2009 protagonizó el más quemediocre 'thriller' 'Obsesionada' y Hollywood no ha vuelto a llamarla. Rihanna lo intentó en 'Battleship' y nadie se acuerda de aquella película ni del papel que la estrella interpretaba en ella.
¿Y qué decir de Britney Spears? La única película de su filmografía, 'Crossroads', le valió el premio Razzie a la peor actriz. Nunca ha osado intentarlo de nuevo. Aunque siempre está el ejemplo de Mariah Carey, cuyo debut ante las cámaras fue la horripilante 'Glitter' (que también le valió un Razzie a la peor actriz en 2001) y que, sin embargo,brilló en el dramón del siglo ('Precious') al prescindir del maquillaje y las lentejuelas.
Pero puede que Gaga tenga más suerte que ellas. Para empezar, porque ella, al menos,tiene una sólida formación teatral: estudió interpretación en la Universidad de Nueva York y protagonizó algunas obras de teatro antes de convertirse en la nueva sensación del pop. Además, que el gurú televisivo Ryan Murphy, creador de 'Glee' y 'American Horror Story', haya confiado en ella no puede ser fruto de la casualidad o de una apuesta demasiado arriesgada. Algo ha tenido que ver en ella. De momento, el resto de los mortales tendremos que esperar a octubre para comprobar de qué se trata...
Fuente: http://www.mujerhoy.com/
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