"RCTV, ese histórico canal que ahora está cerrado, le está dando trabajo a 30 actores; casi 200 familias" "Más que me digan gorda o vieja, me importa que la gente comente '¡esta señora sí canta y sí actúa!'", comenta la artista.
Cuando Kiara encendía el televisor de su casa y se veía en la piel de Macarena, su primer trabajo en telenovelas, se criticaba a sí misma a tal punto que pensó en no volver a actuar para dedicarse exclusivamente al canto, que bastante frutos le había dado para entonces con temas como Descarado,Qué bello o Luna de plata.
Pero se equivocó. No solo siguió interpretando personajes en la pantalla chica (en dramáticos y unitarios), sino que llevó su talento a las tablas con obras como la afamada 3 Reinas de Martin Hahn, autor también de Piel salvaje, versión libre de La fiera con la que Kiara regresa a los pasillos de un canal, ahora con una respetada carrera como actriz.
Además, la multifacética artista utiliza su sensual voz para hablarle al oído a sus seguidores a través de las ondas hertzianas, en el programa El descaro de las 10 de La Nueva Mágica 99.1 FM, en el cual comparte micrófonos, todas las mañanas, con el periodista y conductor Luis Olavarrieta.
Sus canciones, por supuesto, servirán de soundtrack para un año que pinta estar lleno de compromisos laborales.
-¿Cómo ha sido para usted regresar a RCTV?
-Al principio, me invadió una nostalgia inmensa porque fue ver esos pasillos solos que tanto transité, cuando antes tenían cientos de talentos que hicieron de RCTV el canal favorito de los venezolanos. Al mismo tiempo, vi una luz al final del camino, porque ese histórico canal, que ahora está cerrado, le está dando trabajo a 30 actores; casi 200 familias, para los siguientes ocho meses. Es una noticia maravillosa y creo que esto de producir dramáticos debieron haberlo hecho desde hace mucho. Aún no sabemos si Piel salvaje se va a poder transmitir en el país. Quizás la compre Televen pero, por ahora, eso no está confirmado.
-¿Cuál es su personaje en el dramático?
-Soy Patricia Aragón de La Rosa. Soy la esposa del personaje de Javier Vidal, una mujer que ve absurdo el conflicto a muerte con la familia de Ezequiel López Méndez (Carlos Cruz). En realidad, nadie sabe a ciencia cierta cuál fue el origen de ese odio. Ella sufre mucho por eso y porque teme por sus tres hijos (en la piel de Estefanía López, Daniel Vásquez y Germán Anzola), y su sobrino (César Román).
Es un honor trabajar con Javier porque, además haberme dirigido antes, es mi amigo, lo admiro y lo quiero muchísimo. Yo le profeso una admiración a él y a su familia.
-¿Se siente consentida por Martin Hahn por estar en casi todos sus proyectos?
-Cuando leo los libretos de Piel salvaje me parece una historia muy redonda, es maravillosa. A Martin lo quiero mucho porque él fue uno de los que más apostó en mi talento cuando empecé como actriz, cuando la gente solo me veían como cantante. Hoy en día te puedo decir que puedo vivir de la actuación y tengo una sólida carrera en ese sentido.
-Irene Esser saltó del Miss Venezuela al protagónico, pero su capacidad actoral ha sido muy criticada por la prensa. ¿Es más fácil para una actriz joven inscribirse en ese certamen antes que prepararse?
-Esa es una pregunta muy difícil, como diría Miss Colombia (risas). A Irene la conocí hace años en un evento y desde entonces me parece hermosísima. Sé que hizo Corazón esmeralda (Venevisión, 2014), pero yo no soy de ver novelas, aunque agarré algunos capítulos. Ciertamente, fue su primera vez, pero creo que deberíamos darle una segunda oportunidad porque el director va a hacer un buen trabajo con ella. César Manzano es fabuloso y, además, es guapísimo (risas).
Mira, la primera vez que actué, en Macarena (Venevisión, 1992) yo me veía y decía "¡Dios mío! Debut y despedida" (risas). El Miss Venezuela es una plataforma, pero no todas pueden ser actrices. Irene es una niña disciplinada y que está comprometida. Además, tengo entendido que La Beba Rojas la está ayudando, pues tienen escenas juntas.
-Más actores, menos producción. ¿Cómo ve el panorama para los dramáticos en el país?
-Antes de que Venevisión empezara a grabar Amor secreto y nosotros Piel salvaje, hubo un momento en el que no teníamos ni una sola producción al día; los canales transmitían refritos. La situación económica es imposible ocultarla, se nota en todos los aspectos de la vida, como en la televisión. Si llegamos al punto de no tener ninguna producción de dramáticos al año, muchísima gente quedaría desempleada, como cuando cerraron RCTV, que quedaron cinco mil familias sin sustento.
-Amplió su dominio sobre otros territorios ¿Cómo le va en su faceta como locutora?
-¡Contentísima! Tengo dos semanas en La Nueva Mágica 99.1 FM en el programa El descaro de las 10, junto a Luis Olavarrieta. Llegué allí por una idea de Enzo Cassella, director de la emisora. Él siempre ha estado apoyándome, como mi mánager Daniel Espinoza.
Mi rutina cambió, ahora me levanto más temprano para no llegar tarde a la radio por las colas. Luis me puso a estudiar nuevamente todos los días; soy incapaz de ir al programa sin haber investigado una hora y media en Google la noche anterior, pero todo ha sido muy divertido. Luis es brillante. Formamos esa dupla donde la loca soy yo y él habla desde el periodismo. Hemos recibido buenos comentarios.
-Ahora puede programar sus propias canciones...
-Bueno, lo que he hecho es promocionar mis shows (risas). El 6 de marzo estaré el concierto Grandes ídolos junto a Aditus y Guillermo Dávila, a quien, por cierto, acompañaré en gira de conciertos nacionales e internacionales. Quiero grabar una canción con un cantante maravilloso que está muy de moda, un cuarentón que tiene un programa en la televisión (risas).
"Esta es mi pasión, lo que he hecho por 26 años de trayectoria. Más que me digan gorda o vieja, me importa que la gente comente '¡esta señora sí canta!'. O 'sí actúa', también".
Fuente: http://www.eluniversal.com/
Pero se equivocó. No solo siguió interpretando personajes en la pantalla chica (en dramáticos y unitarios), sino que llevó su talento a las tablas con obras como la afamada 3 Reinas de Martin Hahn, autor también de Piel salvaje, versión libre de La fiera con la que Kiara regresa a los pasillos de un canal, ahora con una respetada carrera como actriz.
Además, la multifacética artista utiliza su sensual voz para hablarle al oído a sus seguidores a través de las ondas hertzianas, en el programa El descaro de las 10 de La Nueva Mágica 99.1 FM, en el cual comparte micrófonos, todas las mañanas, con el periodista y conductor Luis Olavarrieta.
Sus canciones, por supuesto, servirán de soundtrack para un año que pinta estar lleno de compromisos laborales.
-¿Cómo ha sido para usted regresar a RCTV?
-Al principio, me invadió una nostalgia inmensa porque fue ver esos pasillos solos que tanto transité, cuando antes tenían cientos de talentos que hicieron de RCTV el canal favorito de los venezolanos. Al mismo tiempo, vi una luz al final del camino, porque ese histórico canal, que ahora está cerrado, le está dando trabajo a 30 actores; casi 200 familias, para los siguientes ocho meses. Es una noticia maravillosa y creo que esto de producir dramáticos debieron haberlo hecho desde hace mucho. Aún no sabemos si Piel salvaje se va a poder transmitir en el país. Quizás la compre Televen pero, por ahora, eso no está confirmado.
-¿Cuál es su personaje en el dramático?
-Soy Patricia Aragón de La Rosa. Soy la esposa del personaje de Javier Vidal, una mujer que ve absurdo el conflicto a muerte con la familia de Ezequiel López Méndez (Carlos Cruz). En realidad, nadie sabe a ciencia cierta cuál fue el origen de ese odio. Ella sufre mucho por eso y porque teme por sus tres hijos (en la piel de Estefanía López, Daniel Vásquez y Germán Anzola), y su sobrino (César Román).
Es un honor trabajar con Javier porque, además haberme dirigido antes, es mi amigo, lo admiro y lo quiero muchísimo. Yo le profeso una admiración a él y a su familia.
-¿Se siente consentida por Martin Hahn por estar en casi todos sus proyectos?
-Cuando leo los libretos de Piel salvaje me parece una historia muy redonda, es maravillosa. A Martin lo quiero mucho porque él fue uno de los que más apostó en mi talento cuando empecé como actriz, cuando la gente solo me veían como cantante. Hoy en día te puedo decir que puedo vivir de la actuación y tengo una sólida carrera en ese sentido.
-Irene Esser saltó del Miss Venezuela al protagónico, pero su capacidad actoral ha sido muy criticada por la prensa. ¿Es más fácil para una actriz joven inscribirse en ese certamen antes que prepararse?
-Esa es una pregunta muy difícil, como diría Miss Colombia (risas). A Irene la conocí hace años en un evento y desde entonces me parece hermosísima. Sé que hizo Corazón esmeralda (Venevisión, 2014), pero yo no soy de ver novelas, aunque agarré algunos capítulos. Ciertamente, fue su primera vez, pero creo que deberíamos darle una segunda oportunidad porque el director va a hacer un buen trabajo con ella. César Manzano es fabuloso y, además, es guapísimo (risas).
Mira, la primera vez que actué, en Macarena (Venevisión, 1992) yo me veía y decía "¡Dios mío! Debut y despedida" (risas). El Miss Venezuela es una plataforma, pero no todas pueden ser actrices. Irene es una niña disciplinada y que está comprometida. Además, tengo entendido que La Beba Rojas la está ayudando, pues tienen escenas juntas.
-Más actores, menos producción. ¿Cómo ve el panorama para los dramáticos en el país?
-Antes de que Venevisión empezara a grabar Amor secreto y nosotros Piel salvaje, hubo un momento en el que no teníamos ni una sola producción al día; los canales transmitían refritos. La situación económica es imposible ocultarla, se nota en todos los aspectos de la vida, como en la televisión. Si llegamos al punto de no tener ninguna producción de dramáticos al año, muchísima gente quedaría desempleada, como cuando cerraron RCTV, que quedaron cinco mil familias sin sustento.
-Amplió su dominio sobre otros territorios ¿Cómo le va en su faceta como locutora?
-¡Contentísima! Tengo dos semanas en La Nueva Mágica 99.1 FM en el programa El descaro de las 10, junto a Luis Olavarrieta. Llegué allí por una idea de Enzo Cassella, director de la emisora. Él siempre ha estado apoyándome, como mi mánager Daniel Espinoza.
Mi rutina cambió, ahora me levanto más temprano para no llegar tarde a la radio por las colas. Luis me puso a estudiar nuevamente todos los días; soy incapaz de ir al programa sin haber investigado una hora y media en Google la noche anterior, pero todo ha sido muy divertido. Luis es brillante. Formamos esa dupla donde la loca soy yo y él habla desde el periodismo. Hemos recibido buenos comentarios.
-Ahora puede programar sus propias canciones...
-Bueno, lo que he hecho es promocionar mis shows (risas). El 6 de marzo estaré el concierto Grandes ídolos junto a Aditus y Guillermo Dávila, a quien, por cierto, acompañaré en gira de conciertos nacionales e internacionales. Quiero grabar una canción con un cantante maravilloso que está muy de moda, un cuarentón que tiene un programa en la televisión (risas).
"Esta es mi pasión, lo que he hecho por 26 años de trayectoria. Más que me digan gorda o vieja, me importa que la gente comente '¡esta señora sí canta!'. O 'sí actúa', también".
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