En términos generales, el divorcio es traumático para los niños, ya que es para ellos difícil aceptar que mamá y papá se van a separar. La actitud que ellos tomen va depender de la forma en cómo se desarrolle y la comunicación que se establezca con los menores.
Lo más recomendable, cuando ya estén seguros que se van a divorciar, es decírselo directamente y de la forma más clara según la edad que tengan. Es vital no hablar mal del padre o la madre y darles tiempo para asimilar la nueva realidad. De igual forma, te damos algunos datos a tomar en cuenta a la hora de tener esa conversación con tus hijos:
• Explícales el cambio con la mayor claridad posible, diles que mamá y papá ya no pueden vivir juntos y a partir de ahora vivirán en casas diferentes.
• Consolida los lazos de amor, hazles sentir que los quieren igual y siempre podrán verse.
• Mantén la rutina, ir al colegio, a las clases de natación o de canto para que no sientan que su día a día dio un giro drástico.
• Evita hablarles de culpa y, de presentarse el caso, reitérales que no tienen nada que ver con el divorcio.
• No alejes al padre de los niños, mantenlo informado de su rutina, de sus labores en la escuela y de su salud.
• Consolida los lazos de amor, hazles sentir que los quieren igual y siempre podrán verse.
• Mantén la rutina, ir al colegio, a las clases de natación o de canto para que no sientan que su día a día dio un giro drástico.
• Evita hablarles de culpa y, de presentarse el caso, reitérales que no tienen nada que ver con el divorcio.
• No alejes al padre de los niños, mantenlo informado de su rutina, de sus labores en la escuela y de su salud.
Recuerda que en estas situaciones aunque es difícil para la pareja los hijos muchas veces sufren la peor parte, así que considéralos a ellos en primer lugar.
Fuente: http://ve.emedemujer.com/
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