Su padre falleció el pasado martes a los 94 años, en su residencia en Levittown, de muerte natural. El miércoles en la noche fue puesto en capilla ardiente en la funeraria Porta Coeli, en Bayamón y hoy sería enterrado en el Cementerio Nacional.
Siempre recordará de él la frase sobre el perdón de '70 veces 7' porque "yo creo que uno se hace fuerte cuando perdona y tiene un crecimiento espiritual mucho más grande". Así como su enseñanza de "respeto a Dios y al que te rodea".
"Yo llamaba a papi todos los días. Disfruten (a sus padres), que les digan cuánto los aman y que si no les enseñó esa frase (de '70 veces 7'), pase lo que pase, a tu papá y tu mamá hay que amarlos y también perdonarlos. Si no te enseñaron a perdonar tienen que perdonarlos independiente hayan hecho cualquier cosa", enfatizó.
En la funeraria estaba junto a su esposo, Billy Denizard; su hermana Glory Tañón y su madre, Carmen Gloria Ortiz, entre otros familiares. Sus tres hijos no viajaron a Puerto Rico, pues se encuentran en clases en el estado de la Florida, pero explicó que tomaron bien la noticia del deceso de su abuelo.
"A los nenes siempre les hemos conversado mucho sobre lo que es la vida después de aquí, el que se acabe el cuerpo, pero nos vamos con papá Dios si hacen las cosas correctamente. El primero que se enteró fue Ian, que dijo: 'ya abuelo está en la casa de Dios'; y me preguntó: 'tú has ido al cielo' y le dije que no. Pero lo lindo es que lo tomaron muy tranquilos, gracias a Dios", explicó.
Asimismo, se mostró serena dentro del dolor que pudiera sentir por la separación física. "Pienso que todos estábamos listos, papá se encargó de prepararnos. Lo primero es que estamos más que agradecidos porque Dios nos dejó disfrutar a nuestro papá por 94 años. Otra de las cosas que hay que darle gracias a Dios es por tanta gente en Puerto Rico y no en Puerto Rico que se han desbordado con oraciones para papi", manifestó.
La artista recordó la hermosa historia de amor que vivieron sus padres, desde que se conocieron hace alrededor de 60 años, permaneciendo unidos en matrimonio durante 55 años.
"Me quedé hace tres semanas en el hospital con él, me lo comí a besos. Él hablaba de su tiempo en la guerra, su matrimonio de casi 60 años con mi mamá, que él se tenía que dar golpes en el pecho porque tuvo una bella familia y por eso estaba tan feliz y agradecido y que papá Dios siempre lo iba a esperar allá arriba", indicó.
Agregó que "por eso estamos contentos, es una mezcla de sentimientos porque estoy feliz de que está abrazado por el Señor. Lo triste es que no lo puedo tener más para molestarlo y decirle que lo quiero. Los hijos de 'Pepe' Tañón somos afortunados porque es muy respetable la gente que no ha tenido la oportunidad de tener un gran papá y mamá y nosotros sí los tuvimos en la casa".
Olga se llevará a su madre a vivir con ella a la Florida cuando finalice el novenario.
Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.
Fuente: http://www.entornointeligente.com/
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