Nadie lo pone en duda. Oscar D’León es el salsero contemporáneo más reconocido de Venezuela. Con su música y un estilo particular de abordar el género, D’León ha hecho lo que pocos, muy pocos, han logrado con la salsa: vigorizarla para mantenerla vigente, aunque sin que pierda su esencia original.
D’León será el invitado especial del festival ‘Conga Caliente’, el mayor evento hispano del área de Tampa hace 14 años. ‘Conga Caliente’ se realizará el domingo, 5 de noviembre, de 11am a 6pm, en el parque Al López, ubicado en 4810 N Himes Avenue. La entrada será totalmente gratuita.
En el festival también se presentarán el bachatero dominicano, Andy Andy, los cantantes mexicanos, Pedro Rivera y Michael Pelayo, así como la Orquesta Latina Ailyn y La MakinaTimbera.
La oportunidad de traer su repertorio musical a la comunidad tampeña fue puesta en relieve por D’León en una entrevista exclusiva con CENTRO Tampa, desde su natal Venezuela.
“Siempre es un gusto tocar en Tampa”, dijo D’León, quien es conocido por una amplia mayoría de sus seguidores como ‘El Faraón de la Salsa’, aunque en realidad es uno de varios seudónimos que ha ido sumando con el tiempo. Cada uno con una leyenda propia.
“Yo me quedo con todos los apelativos porque vienen por alguna razón del público, de los fans que ven en mí el apelativo que a ellos les parezca”, indicó D’León. “Con mucho cariño acepto todos”.
D’León estuvo recientemente en Lima ofreciendo un concierto estelar en el marco de las celebraciones por sus 45 años de trayectoria profesional. La suya es una carrera exitosa e imparable que emergió en una Venezuela totalmente distinta a la de hoy.
“Tendría muchas cosas que decir como venezolano, tengo muchas cosas que disentir, pero tengo que quedarme callado. Morir como arponeado, como se dice”, sostuvo D’León. “Uno sufre. Yo como venezolano quiero mucho a Venezuela. Sufro y abogo porque el país vuelva a ser lo que era, porque mis hermanos están disgregados en el mundo”.
D’León no es un hombre al que le guste hablar sobre la política interna de su país ni la mano de la administración del gobierno con Nicolás Maduro. Pero reconoció que el deterioro de la situación nacional en Venezuela deja escasas opciones y oportunidades para los venezolanos de a pie, para los venezolanos del común.
“Hoy en día mi país se está quedando prácticamente solo porque mucha gente está buscando, pues, un asidero donde poder vivir mejor”, dijo D’León. “Pero lo que necesitamos es que cambie todo con vientos a favor para regresar a ser el país que nosotros teníamos”.
El reconocido sonero, quien es además compositor, bajista y director fundador de la emblemática orquesta La Dimensión Latina, fue hace unos años embajador de buena voluntad de la fundación Operación Sonrisa.
La Dimensión Latina es el nombre de la primera banda creada por D’León en 1973, donde comenzó cantando y tocando el bajo; con esta lanza su gran hit: “Pensando En Ti”, el primero de una larga lista de éxitos de la orquesta.
La Operación Sonrisa es un esfuerzo médico y de alcance mundial que va al encuentro de niños y jóvenes que necesitan cirugías de reconstrucción de labio leporino y paladar hendido, entre otros. D’León dijo que decidió tomar distancia por el tinte político que algunos querían imprimirle a una misión de carácter humanitario.
“Ya no estoy ejerciendo el papel que hacía hace tiempo porque tomaron las cosas con ideas políticas, entonces tuve que retirarme. No me gusta mezclar mi profesión con lo político. Por eso nunca respondo ni doy ningún criterio con lo que se refiere a Venezuela para no caer en conjeturas, porque el que opine con respecto al problema muy bien pueden tomarlo, como está dividido el país, de un lado o de otro”, precisó D’León. “Es mejor, y nada más que de corazón y como venezolano, desear que el país tenga la paz que siempre tuvo. Uno no puede opinar más allá de estas cosas porque ya entraría en política, y eso no”.
El cambio dramático de una Venezuela que vivía sin temores y divisiones hace cincuenta años, selló en D’león un recuerdo familiar que preserva con orgullo y cariño.
“La época remota de los años 43 hasta los 50, no era lo que es hoy”, dijo D’León. “Había una pobreza en mi familia, no extrema, pero sí había una pobreza, aunque no era difícil la vida. Era alegre. Mis padres disfrutaron mucho”.
Agregó que su amor e interés musical fue un legado de familia, una semilla que despertó temprano. D’León es hijo único y nació el 11 de julio de 1943, en Caracas. Sus padres, Carmen Dionisia Somoza y Justo León, siempre respaldaron su gusto por las tradiciones musicales venezolanas.
“Yo digo que desde el vientre de mi madre, escuchaba música. Parrandearon mucho mis viejos. Aquella época, cuando empecé a tener uso de razón, veía en ellos afán por la música”, dijo D’León. “Y siendo único hijo me llevaban a todas partes que ellos iban”.
D’León dijo que el hecho de ser hijo único no tuvo ninguna implicación negativa sino todo lo contrario. El cariño y el respaldo de la familia y los amigos cercanos reforzaron esos primeros años.
“Mi casa siempre fue asediada por amigos, músicos, deportistas. Había mucha alegría en mi casa y siempre había un motivo de celebración”.
En su trayectoria musical, D’ León ha grabado más de 60 discos; dentro de estos se encuentra “El sonero del mundo”, producido por Willy Chirino, que fue nominado al premio Grammy en 1997. Ha sido también ganador de innumerables ‘Discos de Oro’ y reconocimientos a la excelencia artística. Desde 1998 la Ciudad de Nueva York celebra, cada 15 de marzo, el día de Oscar D’ León en su honor.
Hombre de acción y palabra, D’León dijo que los nuevos tiempos en la industria musical exigen adaptarse a los requisitos que impone la tecnología y la modernidad, como las redes sociales y las plataformas alternativas de comercializar música.
“Hay que adaptarse a ello y hay que estar en la corriente porque, si no, no estás en nada”, comentó D’León. “Tienes que ser cibernético, saber manejar tus discos y hacer entrevistas. Todo eso hay que hacerlo a través de estas corrientes que permiten manternos vigentes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario