domingo, 14 de abril de 2019

LSD: Los alucinógenos también se escuchan.

Sale a la venta el primer disco del trío.

Podría parecer un nombre provocativo y controvertido, pero en realidad se trata de las iniciales de sus integrantes:
El cantante y productor británico Labrinth (cuyo nombre real es Timothy Lee McKenzie), la cantante y compositora australiana Sia (de apellido Furler) y el productor y DJ estadounidense Diplo (Thomas Wesley Pentz Jr.).
El proyecto LSD surgió casi por casualidad: Sia trabajaba con Labrinth cuando a ella le surgió la idea de invitar a Diplo, quien se les unó en el estudio. Como sucede a veces con las grandes colaboraciones, en tan sólo unas horas habían compuesto el track Genius, mismo que se convirtió en un primer sencillo.


Una semana después, daban a conocer el segundo corte, Audio y, como avalancha, el trabajo se convirtió en la promesa de un álbum completo. Su llegada se retrasó algunos meses, pero finalmente se ha dado a conocer el material homónimo.

Hasta este día, LSD cuenta con cinco sencillos: los mencionados Genius y Audio; así como Thunderclouds, Mountains y No New Friends.

Si algún defecto tiene este gran primer disco, es que es demasiado corto. Una mezcla de buen pop y electrónico, con sonidos experimentales da como resultado una placa que cumple su cometido: aportar y divertir. Es un disco que no tiene inconvenientes para proponer y que, aunque pudiera sonar poco comercial, en realidad termina siéndolo.

Son tan sólo 10 tracks, de los cuales, el primero funge como intro de minuto y medio, mientras que el último es un remix de Genius por Lil Wayne.
L, S y D fungen como productores y compositores en este primer disco que nos deja con ganas de más: de más sencillos y más futuras colaboraciones. Habrá que ver hasta dónde llegan con este proyecto, pues cada uno de ellos cuenta con agendas llenas y compromisos por separado. Aun así, LSD, la placa, queda como un buen disco de este 2019.

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